María Zambrano Alarcón
Filiación y aspectos familiares[editar | editar código]
Nace en Vélez-Málaga el 22 de abril de 1904
Muere en Madrid el 6 de febrero de 1991
María Zambrano nace en Vélez-Málaga en 1904 y cuando tiene 4 años la familia -sus padres eran los dos maestros- se va a vivir a Madrid por un año, y de allí a Segovia donde el padre es nombrado profesor de Gramática Castellana en la Escuela Normal. Pasa la adolescencia en Segovia donde empieza a estudiar filosofía en la Universidad Complutense como alumna libre. Tuvo profesores tan prestigiosos como Ortega y Gasset, al que siempre consideró su maestro, y Zubiri, al que sustituyó en sus clases cuando se fue a estudiar a Alemania y con el que tuvo gran amistad.
Actividades políticas y profesionales[editar | editar código]
En 1926 la familia se traslada a Madrid. En 1928 empieza a escribir en El Liberal una columna llamada Mujeres.
En 1930 publica su primer libro, Horizonte del Liberalismo, en el que estaba muy presente el pensamiento de Ortega. En 1931 es nombrada profesora auxiliar de Metafísica a propuesta de Ortega. En esta época participa en las Misiones pedagógicas, escribe artículos para diferentes revistas y asiste a las tertulias de Revista de Occidente.
El 14 de abril de 1931, día de la proclamación de la República, María Zambrano y su hermana Araceli acuden a la Puerta del Sol cubiertas con la bandera republicana. María pertenecía al Partido Acción Republicana que había fundado Manuel Azaña, pero se dio de baja del mismo tras los disturbios callejeros y la quema de iglesias del mes de mayo ante la pasividad del gobierno. Desilusionada con la República, con un grupo de compañeros funda un nuevo partido, Frente Español. José Antonio Primo de Ribera se entrevistó con los dirigentes de Frente Español y les animó a unirse a su propio partido. Zambrano le echó en cara que se había rodeado de “pistoleros”. Algunos de sus compañeros se unieron a Primo de Rivera y se llevaron las iniciales de Frente Popular. Entonces ella disolvió el partido.
Ya en 1934 su pensamiento se va diferenciando del de su maestro Ortega a partir de la publicación de Hacia un saber sobre el alma. María Zambrano es una de las pocas mujeres que junto con Rosa Chacel, Maruja Mallo y María Teresa León participa en los círculos intelectuales masculinos con voz propia.
Cuando el levantamiento militar María Zambrano se posiciona decididamente a favor de la República. En septiembre de 1936 se casa y se va a Chile donde su marido había sido nombrado secretario de la embajada de la República. Desde allí organiza actos en favor de la República, publica la primera antología sobre García Lorca y otra antología de poemas de la guerra.
En junio del 37 su marido es llamado a filas, y aunque ella recibe varias ofertas para quedarse en Chile, vuelve con él. Es nombrada consejero de Propaganda y consejero nacional de la Infancia Evacuada. Sigue colaborando en diferentes revistas y vive en Valencia y Barcelona donde en 1938 muere su padre.
Exilio[editar | editar código]
María Zambrano sale para el exilio el 29 de enero de 1939. En la frontera coincide con Antonio Machado. Se reúne con su marido y parten hacia París y gracias a la ayuda de su amigo Octavio Paz, entonces embajador de México, salen con destino a este país donde es contratada como profesora de Filosofía a la Universidad de San Nicolás de Hidalgo de Morelia.
De allí pasó a Cuba y Puerto Rico donde también impartió clases. En 1946 viaja a Paris por la enfermedad y muerte de su madre. En 1949 se establece junto a su hermana en México, después se trasladan a la Habana y en 1953 en Roma donde pasan una larga temporada, algunos años con problemas económicos.
En Roma conoce a intelectuales españoles e italianos, algunos de ellos diran que Zambrano es la intelectual más brillante del siglo XX.
En 1964 se trasladan a un pequeño pueblo en el Jura francés. Fue un periodo muy fecundo de estudio. Aquí publica La tumba de Antígona, autobiografía poética y aquí murió su hermana. Luego vivió en Roma, volvió a Francia y después a Ginebra.
Reconocimiento de su obra en España y desenlace[editar | editar código]
En España no tiene repercusión la obra de Zambrano hasta que José Luis López Aranguren publica un artículo en 1960 y empieza un lento reconocimiento de su obra.
En 1976 se la propone junto a Jorge Guillen para el doctorado Honoris Causa de la Universidad de Málaga. En 1978 se defendió la primera tesis sobre María Zambrano. El ayuntamiento de Vélez-Málaga le pide que vuelva y le ofrece una residencia y una pensión.
Según la Enciclopedia Oxford de Filosofía de Ted Honderich:
"Es la figura femenina más importante del pensamiento español del siglo XX. En La tumba de Antígona (1967) María medita sobre este mito griego que ella cree reencarnar; y Claros del bosque (1977) responde a su idea de que pensar es "descifrar lo que se siente".
En 1981 se le concede el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. En 1982 se publica el primer libro sobre ella, María Zambrano o la metafísica recuperada.
En noviembre de 1984, María Zambrano vuelve a España y se instala en Madrid gracias a un grupo de amigos.
En 1985 se la nombra hija predilecta de Andalucía. En 1987 se constituye la fundación María Zambrano. En 1988 se le concede el premio Miguel de Cervantes y en 1989 es propuesta para el Nobel de Literatura.
El 6 de febrero de 1991 muere en Madrid y sus restos son llevados al Cementerio Municipal de Vélez-Málaga.