Iglesia de S. Juan Evangelista, Melegís
Es un templo de estilo Mudéjar Granadino (muestra de integración de culturas) que iba a ser de tipo II, es decir con dos espacios, nave y capilla mayor separadas por un gran arco toral que no que no existe, pero sí las pilastras renacentistas que lo iban a sustentar, así quedó el templo con una sola nave, es decir Mudéjar Granadino de tipo I. El templo cuenta también con otros elementos renacentistas. Historia.
historia[editar | editar código]
Su construcción se inició en 1562 finalizándose en 1567, dirigió las obras Bartolomé Villegas. Su construcción se inició en 1562 finalizándose en 1567, dirigió las obras Bartolomé Villegas. En 1568, año en que produjo la sublevación de los moriscos, se quemó la armadura, que fue rehecha en al año 1599 pero mucho más simple.
Es un valioso templo católico con un importante conjunto de Obras de la Escuela Granadina de Escultura y de la Escuela Granadina de Pintura, que se le fueron añadiendo durante los periodos del Reino de Granada III o Cristiano y de la posterior Región de Granada.
Descripción exterior[editar | editar código]
La fábrica de los muros[editar | editar código]
Los muros exteriores son lisos y están desprovistos de decoración, pero muestran su bella fábrica, cajones de mampostería encintada con ladrillo y con gruesos machones verticales del mismo material. Los ángulos están reforzados por grandes sillares de piedra. Los aleros son molduras renacentistas de piedra.
La torre[editar | editar código]
La poderosa torre es de planta rectangular, consta de tres cuerpos fabricados con materiales similares a los del resto de la iglesia. El cuerpo de campanas tiene arcos de medio punto enmarcados por albanegas de cerámica vidriada de tipo de arista y cuenca.
Las portadas[editar | editar código]
Las portadas son clásicas, aunque una de ellas cuenta con elementos de transición al Barroco Granadino. Están elaboradas en piedra con un trabajo sobrio, pero de calidad:
• La más rica es la de los pies, elaborada en piedra; consta de un cuerpo y un ático, el cuerpo está formado por un arco de medio punto apoyado en pilastras toscanas cajeadas, la rosca del arco y su intradós también están cajeados; el arco se inscribe en un enmarque rectangular cajeado también y con recortes salientes en horizontal; entre el enmarque y el arco quedan dos espacios triangulares llamados enjutas en cuyo centro sobresalen dos medallones circulares moldurados. En La parte superior del enmarque aparecen dos vítores, uno que significa Viva Cristo Rey, y otro que dice Felipe V por la gracia de Dios. El ático tiene forma cuadrangular con una cornisa superior y un óculo centrado en el cuadrado saliente, a los lados hay dos círculos con una esfera inscrita cada uno.
• La portada lateral es más sobria, consta de un arco de medio punto formado por siete grandes dovelas que descansan en dos gruesas pilastras toscanas. El conjunto de dovelas y enjutas es liso, aunque sobresale de la pared levemente y se corona con una sencilla cornisa.
Interior del templo[editar | editar código]
Aunque el templo iba a tener una nave y capilla mayor separadas por un arco toral, este no existe, quedando un espacio de nave única; eso sí, con dos capillas laterales, una a cada lado, justo antes de las pilastras toscanas que iban a sustentar el arco.
El techo se cubre con una sola armadura mudéjar de par y nudillo con tirantes pareadas y cuadrales en los ángulos. La parte plan central formada por el conjunto de nudillos (el almizate) es muy sobrio y sólo tiene decoración en los extremos, una sencilla red de cuadrados formada por los cruces de los nudillos. Todo ello de factura muy sencilla, aunque está inspirada en las armaduras nazaríes. Una armadura es el conjunto de viga y tablazón que sostienen el tejado y no debemos confundirla nunca con un artesonado.
Obras de arte[editar | editar código]
El templo, gracias a la fe de los creyentes, que ofrecían a Dios lo mejor que tenían, fue dotado de importantes obras de arte:
• En el siglo XVIII se levantó un excepcional retablo mayor barroco, todo él dorado con pan de oro, compuesto por sotabanco y encima dos cuerpos y pequeño ático coronándolo. Verticalmente se divide en tres calles separadas por unos soportes adosados llamados estípites. Contiene diversas imágenes de artistas de la Escuela Granadina de Escultura.
• En un retablo barroco del silo XVIII encontramos una de las obras más importantes del templo, la Inmaculada de la escuela de Alonso Cano, genio de las Escuelas Granadinas de Arquitectura, Escultura y Pintura, considerado el Miguel Ángel Español.
• El retablo barroco final de Jesús con la cruz al hombro, una talla de la Escuela Granadina como demuestran su pelo natural, la corona de espinas con el precioso nimbo circular que lo corona, la expresión de dolor y dulzura sin excentricidades ni exageraciones…
• El retablo de la Virgen de los dolores, de transición entre el barroco y el Neoclasicismo, contiene una hermosa talla de la Virgen Dolorosa con las características de la Escuela Granadina de Escultura, la piel pálida, las manos unidas, la expresión de un dolor profundo y contenido sin las exageraciones de otras regiones, sus vestiduras son elegantes, hermosas y dentro de la mesura de nuestra tierra.
• También merece destacarse un Cristo crucificado originario de Perú, cosa que demuestra la buena relación existente entre las dos partes de España, la americana y la Europea.
• Otra pieza singular es el púlpito Barroco Granadino, obra del siglo XVIII, que fue tallado en madera y seguidamente dorado con pan de oro. Su respaldo contiene un cristo crucificado y en la parte superior lo cubre un tornavoz que sigue la misma línea barroca.
• Por último, hay que mencionar diversos retablos de líneas clásicas, los restos de un órgano y varias pinturas en lienzos.
Estado actual[editar | editar código]
Es bastante bueno gracias a los habitantes de la localidad, ayuntamiento, al párroco… habiendo sido restaurado en el año 2004, tanto el templo como las pinturas murales de su interior formadas por motivos al trampantojo (trampa para el ojo) de sillares florentinos, conchas marinas y una pintura que semeja un gran tapiz que enmarca al retablo mayor.
