Enriqueta Lozano de Vilchez

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Enriqueta Lozano de Vilchez

Hay que comenzar diciendo que Enriqueta Lozano, poetisa, novelista, dramaturga y actriz, fué en su tiempo, una de las personas más renombradas en Granada y en gran parte de España.

Es una de las personas más relevantes de la cultura del siglo XIX y una mujer adelantada a su tiempo; una escritora, en efecto, ampliamente reconocida, que gozó de la admiración del pueblo llano y del favor de personas de la más alta alcurnia.

Sin ánimo de exhaustividad, diremos a este respecto que fue premiada por la Emperatriz Eugenia, por la Reina Isabel II y por el Rey Alfonso XII; y que fue la escritora española más galardonada en los concursos literarios del siglo XIX. De hecho, en los ámbitos culturales se le llamaba la Safo Granadina (comparándola a la célebre poetisa de Lesbos); el Ayuntamiento de Granada la nombró “Cronista Oficial de esta Ciudad y su provincia”.

Filiación y aspectos familiares

Nace en Granada el 18 de agosto de 1829

Muere en Granada el 5 de mayo de 1895


Enriqueta Lozano Álvarez nació en la calle Darro del Campillo 14; esta calle hoy día lleva su nombre muy merecidamente.

Sus padres fueron Francisco de Paula Lozano, Teniente de Infantería y María Rosario Velázquez.

Al día siguiente de su nacimiento fue bautizada en la Iglesia del Sagrario con el nombre de María Enriqueta Josefa Elena de la Santísima Trinidad.

Su madre falleció cuando ella tenía 6 años y aunque su padre se volvió a casar su madrastra falleció cuando ella tenía 8 años.

Con 7 años entró a estudiar en el Beaterio de Santo Domingo de Granada, pero su padre quedó incapacitado por heridas de guerra, así que ella tuvo un profesor particular hasta los 13 años y a partir de esa edad continuó estudiando de forma autodidacta.


Actividades profesionales

Empezó a escribir desde muy joven y a los 15 años inauguró el Liceo de Granada con una comedia en la que ella interpretó el papel protagonista. Con 18 publica la comedia “Una actriz por amor” (Granada 1847), la primera de las más de 50 novelas que escribió. También publicó numerosos libros de poesía y obras teatrales. En total puede decirse que fueron más de 200 obras.


Indicar que Antonio Gallego Morell (rector de las universidades de Granada y Málaga) escribió sobre ella:

"Su fecundidad supera a la de cualquier otro autor granadino de su época"

Colaboró en revistas como El Eco de Occidente, dirigida por Pedro Antonio de Alarcón, con quien llegó a tener una relación sentimental, pero rompieron por la religiosidad de ella y el ateísmo y evolución ideológica de él.

En 1856 se casó con Antonio Vílchez y a partir de esa fecha ya firmará toda su obra como Enriqueta Lozano de Vílchez. El matrimonio tuvo 4 hijos, pero desgraciadamente perdieron tres, una de ellas el mismo día que dió a luz a la más pequeña de sus hijas.

En 1860 escribió el texto para la fiesta de “Moros y Cristianos” que todavía se usa en algunos pueblos de la zona de la Alpujarra.

Fundó y dirigió dos revistas muy significativas en su época, La Aurora de María y La Madre de Familia. Esta última tuvo difusión nacional y ella misma escribía la mayoría de los artículos. Fueron editadas en la imprenta que la propia Enriqueta montó a tal efecto.


Reconocimientos, situación precaria y desenlace

Fue socia de mérito de la Sociedad Económica de Amigos del País y del Liceo Artístico y Literario de Granada.

Fue premiada por la Emperatriz Eugenia, por la Reina Isabel II y por el Rey Alfonso XII; y que fue la escritora española más galardonada en los concursos literarios del siglo XIX.


Tan implicada estuvo en su actividad que le dedicó no solo su tiempo sino también su patrimonio y los últimos años de su vida estuvieron marcados por los apuros económicos. Tanto fue así que se vió obligada a desprenderse de objetos personales, como la escribanía que le regaló el rey Alfonso XII, que fue adquirida por el ayuntamiento de Granada y hoy se encuentra en la mesa del Alcalde.

Tres meses antes de su muerte fue nombrada cronista de Granada, con una pensión de 1.500 pesetas anuales que no llegó a cobrar. Su muerte, acaecida en su casa de Ancha de la Virgen 15 el 5 de mayo de 1895 produjo en Granada un enorme sentimiento de tristeza.


En la esquela que puso el ayuntamiento, debajo de su nombre aparece:

Eminente escritora e incansable propagandista

de la Religión, gloria de Granada y lumbrera de la época,

que en mil públicos certámenes obtuvo los más brillantes lauros;      

Cronista de esta Ciudad, Directora del notable semanario “La Madre de Familia”,

Socia de Mérito del Liceo Artístico y Literario y de la Real Sociedad de Amigos del País, etc., etc.


Enriqueta Lozano está enterrada en el Patio de la Ermita del Cementerio de San José, sobre su tumba el Ayuntamiento puso un monolito rematado por una cruz de hierro.