El tren Guadix, Baza, Almanzora y Lorca
EL TREN QUE NOS QUITARON
Primera parte: DE GUADIX AL PUENTE DE FAUGENA
A inicios del siglo XX se puso en funcionamiento este tramo de una gran obra de la Región de Granada, el ferrocarril Guadix-Baza-Almanzora-Lorca.
Terrenos difíciles y frágiles, pendientes enormes, tierras deslizantes profundísimas gargantas, ríos con violentas crecidas… que fueron superados por ingenieros de primera línea, apoyados por políticos granadinos valientes y trabajadores que se preocupaban por su Región.
Este primer artículo hace referencia a una excursión realizada que parte de la Estación de Guadix. Esta estación fue una poderosa herramienta regional para crear riqueza en torno a ella, grandes fábricas, almacenes, talleres, iglesias, viviendas…
La estación de Guadix hoy es una sombra de lo que fue en una comarca que muere vaciada. La industria, almacenes... hoy en ruinas la mayoría, tras la desmantelación de la línea Guadix-Lorca hace unos cuarenta años, época en que también se desmanteló la Región de Granada para ser absorbida por la recién creada comunidad autónoma de Andalucía, cuya capital, Sevilla, comenzó a centralizar instituciones de esta Región.
Una vía férrea que atraviesa una fértil vega regada por aguas de Sierra Nevada y de la Sierra de Baza.
La vía, hoy desmantelada es un pedregal de grava que lentamente van convirtiendo en vía verde como premio de consolación por cerrar esa fuente de desarrollo. Hace más de cuarenta años que se destruyó y aún no se ha terminado la vía verde, ni se ha repuesto la vía férrea, eso sí, se hacen estudios y promesas cuando conviene a los políticos de turno.
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Pronto llegamos al primer obstáculo, la Rambla de Faugena, que se salvó con un poderoso puente de sillares de dura piedra y en las partes menos expuestas de ladrillo macizo.
Aquí el paisaje cambia de hermoso a espectacular, no en vano estamos en el Geoparque de Granada. En el borde de la vega se alzan poderosas colinas de quebrada roca arcillosa tan frágil que las lluvias la han erosionado creando impresionantes cañones.
Pero esta ya es otra historia para el próximo artículo del Tren que nos quitaron.
Lo que no nos pueden quitar es el disfrute de nuestros paisajes y la arqueología industrial.
GUADIX BIÉN MERECE UNA VISITA.