Aurelia Navarro Moreno

De Granada Wiki
Ir a la navegación Ir a la búsqueda
Retrato de una señorita (posible Autorretrato). Aurelia Navarro. 1908. Córdoba, Colección Pablo Navarro Holgado. Museo del Prado

Filiación y aspectos familiares

Nace en Granada en 1882

Muere en Córdoba el 9 de febrero de 1968

Pintora

Aurelia Navarro nace en una familia de la burguesía ilustrada granadina. Su padre era doctor en medicina y su madre fue una mujer culta que pertenecía a una acaudalada familia, lo que facilitó que Aurelia pudiera estudiar en la escuela de Artes y Oficios de Granada.


Actividades profesionales

Sus primeras obras, hechas en el estudio de José Larrocha, son de temática costumbrista enmarcadas en los cármenes y jardines de Granada.

Aurelia fue pensionada en Madrid por la Diputación Provincial de Granada, y ya en la capital, y animada por su maestro y por sus colegas López Mezquita y Rodríguez Acosta, participó en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes.

Forma parte de los inicios de la Asociación de Pintores y Escultores de España con un número de socios por esa época de 267 de los cuales solo 11 eran mujeres y ella aparece con el número 80 de socia. En esto se demuestra el interés y compromiso que ella tenía en su actividad creativa y con su futuro profesional como pintora.

En la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1904, con 22 años, obtuvo una Mención de Honor con “Sueño tranquilo”, estando presidido el Jurado por Joaquín Sorolla, al que tanto admiraba.

En la de 1906 con la obra “Retrato de señorita”, posiblemente un autorretrato, obtiene la Tercera Medalla del Jurado que estaba presidido por Francisco Pradilla.

Desnudo femenino

En la Exposición Nacional de 1908 obtuvo otra Tercera Medalla con el cuadro “Desnudo Femenino”, convirtiéndose en una de las primeras artistas españolas en retratar un desnudo que estaba inspirado en la Venus del espejo de Velázquez. Por una vez una mujer no protagonizaba un desnudo, lo pintaba. La crítica lamentó este tercer premio porque consideraba que debía habérsele otorgado el primero.    

Magdalena Illán, la historiadora que más se ha acercado a la obra de Aurelia Navarro, comenta

“Ese desnudo estaba hecho para ganar, con colores vanguardistas, con audacia y riesgo. Todavía no podemos saber qué ocurrió, pero hay que devolverle el valor que merece. Las obras de arte no son un valor sin más, son reflejos de las sociedades en las que se crean”

A primeros de siglo, las mujeres no podían acercarse a un taller a pintar el cuerpo humano. Por eso no es descabellado pensar que esta “hija de un reputado médico y de una señora de reconocida cultura” se estudiara a sí misma. Para Magdalena Illán es la propia Aurelia Navarro la modelo del cuadro. Un autorretrato, aunque desfigurado. “Con Desnudo Femenino Navarro quiso demostrar que podía hacer lo mismo que el sistema artístico valoraba en un hombre”, dice Illán En 1908 El Defensor de Granada publica:

“Una artista de mérito. Aurelia Navarro ha sido premiada con la tercera medalla en la Exposición Nacional… se propone la compra del cuadro…aunque quiere comprarlo su majestad la reina Victoria”.

Finalmente la obra fue adquirida por 2.000 pesetas por la Diputación de Granada, a cuya colección pertenece actualmente. En los meses de octubre a marzo de 2021 este cuadro ha sido exhibido en el Museo del Prado en la exposición Invitadas.  

Por el éxito obtenido la prensa granadina recogía sus logros artísticos y mostraba interés en su vida personal y empezó a atosigar a la familia para obtener una entrevista de la pintora, lo cual ya fue demasiado para un padre de carácter tan tradicional, así que fue a Madrid a buscar a su hija para que volviera a Granada.

Una vez en Granada, y como ocaso de su brillante futuro, tomó parte de forma brillante en la Exposición de caricaturas y tarjetas postales organizada por el Centro Artístico de Granada en 1908 y en la colectiva de 1916.

Ese mismo año de 1908 realiza la pintura gran formato Santísimo Sacramento para la Iglesia del Perpetuo Socorro de Granada donde tuvo que demostrar su capacidad para el desarrollo de las perspectivas arquitectónicas así como para la ejecución de un numeroso grupo de figuras de santos, mayores del tamaño natural.

Magdalena Illán calcula que pintó un centenar de obras entre 1904 y 1916, algunas de las cuales se han perdido por la baja calidad de los materiales empleados y otras están repartidas entre familiares y descendientes de su hermano José.

Cambio de estilo de vida

No está claro si por imposición del padre o por decisión propia, pero en 1923 decide ingresar en la orden religiosa de las Madres Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento de Córdoba.

En la vida conventual practicó también la pintura, y así hizo, entre otros, el gran retrato de la fundadora de la orden, la Madre María Micaela del Santísimo Sacramento, que luego fue beatificada y para la que realizó un grandioso cuadro que fue presentado en el Vaticano y resultó todo un ejemplo del buen oficio de pintar.

Según detalla la experta en Arte Matilde Torres López, “poco a poco se fueron acabando su vocación pictórica y su creatividad artística”


Desenlace

Murió en Córdoba el 9 de febrero de 1968.

El nombre de Aurelia Navarro no aparece en los manuales de Historia del Arte y su familia tampoco ha asumido el talento de la artista hasta que tomó el hábito con las Madres Adoratrices en Córdoba.

La Casa Ajsaris cuenta con la obra Pensativa en su colección, donde se ve el espíritu innovador de la artista que destaca por el tratamiento de las gamas cromáticas y la aplicación de empastes muy ricos en texturas.


Bibliografia

  • Atrio. Revista de Historia del Arte nº 25. Artículo de Magdalena Illán Martín
  • Asociación Española de Pintores y Escultores (Mª Dolores Barreda Perez 3-5-2019)
  • Granada Hoy 10 Mayo 2021
  • El País 1 Octubre 2020