Atalaya de Calahonda

Exterior de la torre inclinada y con más de la mitad enterada.

Es una de las atalayas o torres-vigía de la costa del Reino de Granada III, que fueron construidas porque, como decía D Luis de Mármol en el siglo XVI: "Lo que cae hacia la costa de la mar está muy despoblado y por eso es muy peligroso, porque acuden de ordinario por allí muchos bajeles de los corsarios turcos y moros de Berbería". Esta torre en concreto vigilaba la playa y fondeadero de Calahonda desde el lado de poniente. y desde que le añadieron una pequeña batería en su parte inferior, también podía repeler pequeños ataques a al zona.

Localización

Se sitúa en la Punta de Carchuna o del Llano, junto a la localidad de Calahonda, defendiendo su vega y playa. Esta torre conectaba visualmente con la batería de Carchuna, situada a poniente y con la Torre del Zambullón situada a levante encima de Calahonda.

Historia

Fue construida en el año 1575, durante el periodo del Reino de Granada III o Cristiano.

Posteriormente se le añadió al pie una batería para albergar dos cañones y defender el fondeadero de Calahonda, que era usado como puerto de la zona y de Motril. Llegó a estar atendida por tres torreros y tres soldados de infantería.

En el siglo XIX pasó a manos de los carabineros, como ocurrió con otras torres. En este siglo, el fondeadero de Calahonda se convirtió en el puerto de Motril y habilitado para el comercio internacional. La atalaya fue convertida en faro del nuevo puerto de Calahonda hasta 1939.

Descripción

Su forma es levemente troncocónica. Está construida con mampostería enripiada y unida con mortero de argamasa, es decir, con las piedras grandes calzadas con otras más pequeñas (ripios) para que unas se asienten bien sobre las otras. Por último la torre fue enlucida interior y exteriormente.

Interior de la torre con las dos plantas unidas hoy día cubiertas por bóveda de media naranja.

La parte inferior es maciza. La puerta se hallaba elevada para facilitar la defensa, desde la puerta se accede a una sala inferior con paredes enlucidas para cubrir la mampostería. Encima de un suelo sostenido por vigas había otra sala con paredes de sillares de piedra muy bien trabajados, que rematan en una bóveda del mismo material. De este segundo nivel parte una escalera embutida en el muro que lleva a la terraza dotada que estuvo dotada de parapetos defensivos. Desde ella se realizaban las señales de aviso de la llegada de piratas.

Vista exterior de la torre, que muestra su terraza hoy sin parapeto defensivo y con la escalera de acceso hoy a la intemperie.

Situación actual

Actualmente se encuentra semihundida y muy inclinada, mucho más que la torre de Pisa en Italia. Ha sido restaurada levente y actualizado el entorno, pero aún queda mucho por hacer.