Períodos 2ª república y dictadura
Los planteamientos regionalistas permanecieron durante toda la Segunda república. Así, en junio de 1936, los diarios seguían reflejando las aspiraciones de autogobierno:
El Ayuntamiento de Granada en pleno municipal de 19 de junio acordó «mantener la necesidad de las dos entidades regionales y los derechos de Granada a la capitalidad de Andalucía Oriental», siendo alcalde Manuel Fernández Montesinos.
Pese a todo lo que se avanzó para la constitución de la Mancomunidad de Andalucía Oriental, con el estallido de la Guerra Civil, el proceso, junto con el rechazo a formar parte de una Andalucía única y unida, se paralizó.
La región de Andalucía Oriental durante de la dictadura[editar][editar | editar código][editar | editar código]
En el proceso de centralización política y administrativa que se produjo tras la Guerra Civil, las tendencias regionalistas se vieron fuertemente reprimidas por el poder, dentro de la represión general contra la herencia republicana. En 1964 se crearon los tribunales de Orden Público, para juzgar delitos políticos. Todo ello hizo que las ideas regionalistas se mantuvieran latentes, a pesar de que, en la organización administrativa de la dictadura franquista, Andalucía Oriental fue una de las diez regiones en que se dividió el territorio nacional peninsular, a efectos de la estructura de organismos supraprovinciales y estadística. El ámbito regional se mantuvo en órganos administrativos (Audiencias territoriales, Capitanías militares, Policía, Administración de Carreteras, etc.), colegios profesionales, distritos universitarios o estudios estadísticos y económicos, aunque sin que de ello se dedujera ninguna consecuencia política.
A lo largo de los años, diferentes personajes han tenido y tienen un vínculo claro con el Regionalismo Granadino.