Castillo de Castell de Ferro

Es una construcción defensiva de la costa del Reino de Granada, elevada sobre un monte aislado a cuyo pie se sitúa la pedanía de Castell de Ferro. Domina un amplio espacio marítimo y terrestre. Desde la Edad Antigua ha mantenido su función militar. Localización El castillo de Castell de Ferro se alza sobre un monte de 90 metros de altura, en el término municipal de Gualchos, en concreto en la pedanía de Castell de Ferro, Granada, Región Histórica de Granada, España. A sus pies es encuentra la playa del anteriormente conocido como Mar de Granada, cuyo nombre se ha sustituido por el de Mar de Alborán. Historia Edad Antigua En tiempos de Roma y posiblemente antes, con los fenicios, (hace más de 2,000 años) ya existía en este lugar una fortificación para controlar este estratégico acceso del mar a la Alpujarra. Edad Media Tras la conquista de Hispania por los musulmanes, estos construyeron una gran torre-fortaleza, que aún se conserva, destinada a monjes-soldado que se dedicaban a mantener el territorio dentro de la religión islámica, a vigilar y a rezar, era pues un ribat al igual que el castillo de la Rábita. Reino de Granada II o Nazarí. Los reyes de Granada (emires, sultanes o cualquier otro término con el mismo significado) lo tenían en alta estima por su importancia estratégica ante los ataques de piratas o de ejércitos norteafricanos, cristianos… que podían llegar en sus barcos. La fortificación también ofrecía alojamiento a los comerciantes que pasaban por la costa entre las importantes ciudades granadinas de Almería y Málaga, los comerciantes que venían del mar y los que bajaban de la Alpujarra. Edad Moderna Tras la Reconquista o Recuperación, según las fuentes que consultemos, la fortificación fue restaurada varias veces, y ampliada en dos ocasiones ocasiones para adaptarse a las nuevas técnicas de guerra. Reino de Granada III o Cristiano En el siglo XVI fue añadido, al sur de la gran torre, un recinto amurallado de cuatro lados con planta ligeramente de trapecio. En el centro del espacio estaba la pequeña plaza de armas y en los lados mayores había alojamientos para los soldados, almacenes y cocina. En el lateral que miraba al sur, el mar, construyeron dos torres cuadradas para fortalecer los ángulos. En el año 1568 fue tomado en por los moriscos rebelados, y nuevamente reconquistado en 1570 por el duque de Sesa. Posteriormente, al parecer en el siglo XVIII, aunque según otras fuentes fue en el siglo XVI, se levantó una batería semicircular para cuatro cañones en el extremo sur apuntando al Mar de Granada. Al pie de la batería se construyó una estrecha barbacana semicircular que la rodeaba (parapeto defensivo en este caso de poca altura). La fortaleza llegó a tener 26 militares en su mejor momento. Durante la Guerra de la Independencia, el castillo fue volado por los ingleses para que no fuese usado por los franceses que habían invadido España, y poco después fue restaurado. Periodo de la Región de Granada En 1836, poco después de haber sido disuelto el Reino de Granada III, cuando se estaba organizando aún la Región de Granada, cayó un rayo sobre la gran torre del homenaje, haciendo que explotara el polvorín y se destruyera la fachada oriental. A partir de este momento la fortaleza fue quedando abandonada y en ruina progresiva.

Descripción La fortaleza tiene tres espacios distintos, desde el más antiguo situado al norte al más moderno situado al sur. • La gran torre hispanomusulmana al norte. • El recinto cuadrangular amurallado central. • La batería semicircular de cuatro cañones al sur.

La torre tiene planta rectangular de unos 16 metros de altura y 20 por 11 metros de lado. Estaba dividida en tres plantas hoy en grave peligro de ruina: • La inferior dedicada a mazmorras y a un aljibe de dos naves abovedadas comunicadas por arcos. Tanto las bóvedas como los arcos están realizados en ladrillo y argamasa. • La planta primera cuenta con diversas salas en ruinas y la puerta de acceso con puente levadizo orientada al sur. Desde esta planta se accede, a través de escaleras, a la planta baja y a la segunda. • La segunda planta tiene las salas principales, con dos grandes ventanas y una chimenea, que están destinadas a residencia del gobernador de la fortaleza. El conjunto está cubierto por una gran bóveda de medio punto construida con lajas de piedra y argamasa. Desde esta planta, embutida en el grueso muro, está la escalera abovedada que sube a la terraza. • La terraza ocupa toda la torre y se protege con un parapeto que hoy no tiene almenas. El recinto central, hoy en ruinas, tuvo dos espacios entre gruesas murallas y dos torres cuadradas en la parte sur: • En el primer recinto está la entrada a la fortaleza en un rincón exterior orientado al este, protegido por la gran torre y la muralla del recinto. Al cruzar esta puerta se accedía a este patio de pequeño tamaño, un mecanismo de defensa entre a la gran torre y la gruesa muralla interior, una ratonera estrecha y alargada para los invasores sobre la que estaba el puente levadizo a un nivel más alto. A la izquierda, en la mitad de la muralla interior, está una segunda puerta bien defendida que había que franquear. • Tras a puerta está el segundo espacio con el patio de armas, dos naves para dormitorios de la tropa, cocina, almacenes… y una puerta al fondo que en vez de llevar al corazón de la fortaleza lleva a la batería ¿Dónde está pues el acceso a la gran torre? Quedaba a la espalda de los asaltantes, una escalera en recodo hasta la parte alta de su muralla donde descansa el piso del puente levadizo. Todo ello son mecanismos de desorientación para las tropas atacantes. La escalera lleva a la parte superior de la gruesa muralla del recinto, donde descansa el puente levadizo que se subía en caso de peligro dejando al enemigo sin posibilidad de acceder a la gran torre, el corazón de la fortaleza. El tercer recinto, situado en el extremo sur, era la batería semicircular para cuatro cañones, a la que se accedía por la puerta antes mencionada del fondo del patio de armas. La batería, más baja que la muralla anterior, se halla solada con grandes bloques de piedra, está rodeada con parapeto defensivo, y al pie hay una barbacana o pequeña muralla que defiende un estrecho espacio paralelo a la batería. La fábrica de los muros consiste en mampostería de grandes piedras irregulares (enripiada con hileras de rípios, es decir, lajas de piedra de tamaño mucho menor, para que asienten bien las grandes piedras) unidas con mortero de cal y arena. En lugares como arcos, puertas, bóvedas… se usó el ladrillo. Por último, sus muros fueron enlucidos y pintados.

Estado actual Su situación es penosa a pesar de que la Asociación por la Defensa del Castillo de Castell de Ferro lleva mucho tiempo batallando por su restauración, para evitar su derrumbe y desaparición, esta es su página: https://www.facebook.com/profile.php?id=100064241966858 Es imprescindible la tramitación de todos los requisitos necesarios y la aportación económica por parte de la administración para una obra de esta envergadura, ya que los pequeños ayuntamientos no disponen de fondos para ello. No obstante, se han acometido obras de emergencia Tras bastantes años de burocracia, problemas de propiedad e inacción, se han realizado obras de emergencia para evitar más desplomes de la bóveda y los muros, pero eso es sólo una solución provisional.