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Es imprescindible que la administración autonómica aporte fondos para su estudio y consolidación, ya que los pequeños pueblos no pueden hacer frente a estos gastos. | Es imprescindible que la administración autonómica aporte fondos para su estudio y consolidación, ya que los pequeños pueblos no pueden hacer frente a estos gastos. | ||
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A continuación pongo una serie de fotos sobre elementos significativos concretos del castillo de Lojuela. | |||
Las saeteras son estrechas aberturas en el muro para disparar de forma segura, ya que es muy difícil, desde el exterior, acertar con la flecha en una ranura tan estrecha. También servían para ventilar e iluminar tenuemente la estancia. | |||
[[Archivo:Castillo de Lojuela, Murchas, Granada, Región Histórica de Granada. Saetera de la torre del homenaje vista desde el interior..jpg|centro|miniaturadeimagen|Castillo de Lojuela, Murchas, Granada, Región Histórica de Granada. Saetera de la torre del homenaje vista desde el interior.]] | |||
Fotografía de un mechinal, es decir, de un hueco situado en un muro que, cuando se levanta un edificio, sirve para introducir en él una viga de madera en horizontal para formar parte de un andamio o para evitar que se comben los tableros empleados en la fabricación el tapial trabándolos uno al otro. Una vez terminada la construcción, quitaban las vigas para reutilizarlas en otros nuevos tramos, por lo que quedan solo agujeros de gran tamaño cubiertos por piedras planas que facilitaban la extracción de la viga. Durante el Reino de Granada II o Nazarí se usaban listones pe escaso grosor para realizar el tapial, de esta forma no era necesario retirarlos, quedando a veces dentro del muro. | |||
[[Archivo:Castillo de Lojuela, Murchas, Granada, Región Histórica de Granada. Gran mechinal o agujero para pasar las vigas que sujetaron los tableros del tapial o los andamios..jpg|centro|miniaturadeimagen|Castillo de Lojuela, Murchas, Granada, Región Histórica de Granada. Gran mechinal o agujero para pasar las vigas que sujetaron los tableros del tapial o los andamios durante la construcción.]] |
Revisión del 12:14 25 mar 2024
El castillo es una antigua fortaleza, hoy en estado ruinoso pero recuperable, que controlaba y defendía el paso entre la costa del Reino de Granada II o Nazarí y la capital, la ciudad de Granada. Cuando la paz se estableció en el Reino de Granada III o Cristiano terminó abandonado y en ruinas. Entre sus restos se sembraron almendros y alguna otra planta de cultivo de subsistencia.
Localización[editar | editar código]
Se sitúa junto a la localidad de Murchas, municipio de Lecrín, Provincia de Granada, Región Histórica de Granada, España.
Está elevado sobre un farallón rocoso que sobresale sobre el entorno, facilitando así su defensa; a sus pies circula el río Dúrcal, que lo abastecía de agua y permitía el riego de cultivos de huerta creando de esta forma un ecosistema en ella.
Junto al castillo se situaba lo que fue la localidad de Lojuela, de la que sólo quedan restos de casas y de un cementerio islámico.
Historia[editar | editar código]
Es una construcción levantada en varias fases probablemente durante los siglos XII y XV, periodos del imperio norteafricano almohade y del Reino de Granada II o Nazarí. Según otros historiadores tendría restos califales también. Para su construcción se usaron restos romanos y prehistóricos de cerámica, no se sabe con certeza su origen, pero dejan claro que en las proximidades hubo asentamientos de estos periodos, no sabemos si incluso existían en el mismo lugar del castillo y que fueron destruidos por los musulmanes durante la construcción.
Como todos los castillos, tenía una doble función, la de vigilancia y la de edificio defensivo con alojamientos para la tropa y tal vez para las personas de la zona en tiempos de peligro.
Próxima al castillo se levantaba la desaparecida población de Lojuela, que le da nombre. Tenía un núcleo de pequeñas viviendas, su mezquita, un cementerio del que queda algún resto…
Descripción[editar | editar código]
El conjunto consiste en un espacio fortificado poligonal rodeado por una muralla y con una gran torre del homenaje en el extremo noreste, el más elevado del recinto. Hoy se encuentra todo en ruinas, aunque con posibilidad aún de restauración de parte del monumento.
La muralla[editar | editar código]
La fábrica de la muralla está formada por dos partes superpuestas:
- La parte inferior se construyó en mampostería de piedras diversas unidas con mortero de tierra amasada con agua, resultando fue tan débil que en algunas zonas por falta de mantenimiento amenaza con el derrumbe.
- Sobre La base mencionada se alza la parte de mayor altura de la muralla elaborado en tapial de tierra apisonada reforzada con tongas de argamasa de cal y arena más un calicostrado o revestimiento de también de argamasa de cal viva amasada con arena y agua, en su interior se encuentran numerosos restos de cerámica romana troceada, lo que demuestra la proximidad de uno o varios asentamientos romanos. Sobre la muralla escalonada hay una serie grandes lajas horizontales de piedra que sobresalen por los lados.
En algunos ángulos se conservan restos de lo que pudieron ser torreones defensivos macizos construidos también con técnicas similares.
También se aprecian restos de un posible enlucido que protegería al muro, más frágil por ser de tapial, frente a la intemperie.
Torre del Homenaje[editar | editar código]
La torre se sitúa en la parte más alta del recinto, próxima al tajo que desciende hacia el río. Su fábrica es similar a la de la muralla, pero más cuidada y poderosa.
En ella se distinguen claramente dos partes:
- La inferior es maciza, de mampostería de piedras irregulares de distintos tamaños, con los ángulos reforzados por sillares prismáticos de piedra casi con forma regular.
- Sobre esta primera parte se continúa la fábrica con tapial de tierra apisonada reforzada con tongas de mortero de cal y arena, más un calicostrado de refuerzo en la zona exterior del muro igualmente de mortero de cal y arena. En esta parte quedan los restos de la estancia interior, que en sus muros conserva estrechas saeteras defensivas.
El siguiente paso consistió en enlucir la torre con mortero de cal grasa del que quedan restos en el exterior mientras que el interior carece de ellos.
El último paso normalmente consistía en pintar la torre, pero de esta pintura no he visto ningún resto en mi visita de estudio.
Interior del recinto fortificado[editar | editar código]
Entre las murallas queda un espacio en pendiente nivelada en varias paratas o escalonamientos, donde se debieron ubicar, como era costumbre, alojamientos, salas de almacenamiento, aljibe para abastecerse agua en caso de asedio...
Hoy día se pueden ver en estos espacios restos de construcciones elaboradas con mampostería de piedras irregulares unidas por mortero de tierra amasada con agua, y otros restos de muro de tapial de tierra de escasa calidad ya que no debía contener a los posibles enemigos.
Conclusión[editar | editar código]
Es un interesante monumento medieval en el que una excavación exhaustiva podría aportar numerosos datos históricos.
Es imprescindible que la administración autonómica aporte fondos para su estudio y consolidación, ya que los pequeños pueblos no pueden hacer frente a estos gastos.
Galería de imágenes[editar | editar código]
A continuación pongo una serie de fotos sobre elementos significativos concretos del castillo de Lojuela.
Las saeteras son estrechas aberturas en el muro para disparar de forma segura, ya que es muy difícil, desde el exterior, acertar con la flecha en una ranura tan estrecha. También servían para ventilar e iluminar tenuemente la estancia.
Fotografía de un mechinal, es decir, de un hueco situado en un muro que, cuando se levanta un edificio, sirve para introducir en él una viga de madera en horizontal para formar parte de un andamio o para evitar que se comben los tableros empleados en la fabricación el tapial trabándolos uno al otro. Una vez terminada la construcción, quitaban las vigas para reutilizarlas en otros nuevos tramos, por lo que quedan solo agujeros de gran tamaño cubiertos por piedras planas que facilitaban la extracción de la viga. Durante el Reino de Granada II o Nazarí se usaban listones pe escaso grosor para realizar el tapial, de esta forma no era necesario retirarlos, quedando a veces dentro del muro.